viernes, 23 de noviembre de 2012

Verdadera amistad? Seguro?

Estaba cansada de todo. Ultimamente llevaba una semana insoportable, sin tener ganas de hacer nada, pasando de todo lo que la rodeaba.. Ultimamente se sentía vacía, y no era debido a nada en concreto, simplemente era una sensación que no podía explicar. Simplemente era imposible. << Que te pasa?>> era lo que le preguntaba todo el mundo y la respuesta era un simple "nada" o "no se". ¿ Por qué iba a mentir ? Realmente no había motivos. Solo era esa etapa deprimente que todos pasamos de vez en cuando, y quitar las fotos viejas de la pared de su habitación tampoco es que le hubiera ayudado mucho. Fotos de aquellos "amigos" del pasado. Gente que en su momento le había llegado a importar mucho, gente que decían ser sus amigos de verdad, gente que creía conocer.. pero esa gente no eran sus amigos. Simples "amistades", compañerismo por conveniencia y puñaladas por la espalda. Descubrir eso en su vida le llevó tiempo, años teniendo que soportar todo aquello hasta que un día dijo basta. Ese hecho le llevó a refugiarse en un segundo grupo de amigos, y de nuevo volvió a creer que eran sus amigos de verdad, aquellos con los que nunca dejaría que su relación se rompiese, sobrevirían al fin del colegio, el instituto y lo que fuese. Error de nuevo. 

Ahora cuesta que crea en los demás, que piense que de verdad son sus amigos. Solo hay unas pocas personas a las que las considera grandes amistades. Unas más que otras, pero quien dice que todo aquello no puede volver a suceder?. La mira y lo piensa. La quiere mucho, muchísimo y ahora mismo la vida sin ella no sería para nada igual.Quiere creer que eso no pasará pero no es algo certero.
- Que es lo que te pasa ultimamente?- le pregunta su amiga.
- Simplemente no tengo ganas de nada. Me aburro de todo.- contesta ella.
Evita su mirada y piensa en que no hay nada que le apeteciera hacer. No quería saber nada de nada, las conversaciones felices la deprimían y los planes de futuro de la gente hacía que deseara silenciar a todo el mundo con el simple hecho de pensarlo.

Mira a su amiga y no puede evitar pensar que quizá dentro de un tiempo, los otros se disculpen y todo vuelva a su cauce o simplemente encuentre otras amistades mejores. Los pensamientos no se deciden, surjen por inercia sin quererlo. Ella habla algo de futuro, una salida, un plan para dentro de unos meses o no sabe muy bien el qué. Solo escuchó media frase.

- Eso todo lo dices ahora, que soy tu amiga, nunca dejarás de serlo y blablabla.- le dice.
- Como? somos amigas, es así, no dudes de mí.- ella no lo entiende.
- Ya, claro, eso es porque no las tienes a ellas.. pero vamos, que me da igual.- No, no le daba igual en absoluto.- cuando conozcas a más gente, gente más divertida, graciosa, simpática.. que harás? Sinceridad, por favor.- Ahí estaba, el carácter.
 - No, eres mi amiga, yo te quiero, lo de ellas es diferente.- Frase que suena totalmente sacada de una película de Disney Channel y nada real.
- Si? cual es la diferencia entre esa gente y yo?.- Preguntaba con una sonrisa mientras se empiezaba a dar cuenta de que todo aquello al menos servía para algo. Parecía muy dramático pero en realidad no lo era, solo era cuestión de comprobar que era una verdadera amistad, algo que todo el mundo cree tener en su vida y que no siempre es cierto.
- Tu eres una buena persona.- Responde ella sin pensarselo dos veces.
- Eso se lo puedes decir a cualquiera.- Y tenía razón, buena persona? Ni que fueran unos dibujos para niños con héroes, princesas y brujas. Vamos, necesitaba saber que esta vez no era otro error más en su lista de amistades, necesitaba saberlo porque era importante para ella, al igual que sus otros amigos no presentes. Ahora era el momento perfecto para saberlo y para creérselo de una vez por todas escuchándolo salir de ella.
- No, yo te quiero, solo a ti.- la mira y ve su mirada fija en cualquier otra cosa sin prestarle atención. Ella es consciente de que esas palabras son las que tiene que utilizar en estos casos en los que su estado anímico decae.- en serio, te quiero a ti.

La convinción en aquella frase que le dijo hizo que se sintiera un poco mejor, más segura de aquellas palabras y casi convencida de ello. Pero no todo acababa allí, por lo menos podría darle un toque final como en una buena serie o película.

- Ah si? pues demuéstramelo.

2 comentarios:

  1. Me siento muy identificada con esta historia. Me encanta. <3

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  2. Buena historia- Confía en tu amiga quién no arriesga no gana.

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